¿Quién es el antioqueño detrás de las gaseosas Pool?
Por Semana
Su nombre es Alfonso Urrea y su negocio empezó cuando
era tendero. En 2010 fundó la empresa de bebidas azucaradas que hoy es la
cuarta más importante del país. Esta es su historia.
Las burbujas se ven en el líquido, la
botella emite un sonido característico al abrirse, el sabor a fruta se detecta
inmediatamente y notas acarameladas quedan en la garganta después de tomar un
trago”. Estas palabras, que podrían describir la experiencia de un enólogo al
catar un vino, son las que emplea el empresario antioqueño Alfonso Urrea para
describir, con la precisión de un experto, las bebidas gaseosas Pool, que con
solo ocho años de historia hoy compiten con marcas tan antiguas como Postobón,
una empresa con más de un siglo de trayectoria en el mercado.
Entre los más de 200 empleados de Pool
son varios los que coinciden en afirmar que el éxito de la empresa se debe en
gran parte a la minuciosidad y disciplina de Urrea, un hombre de 51 años
que no nació en “cuna de oro” ni cuenta con estudios universitarios
pero que desde pequeño comprendió el valor del esfuerzo: cuando niño, después
de las clases en el colegio, vendía “mecato” y empanadas en los buses para
ayudar en la tienda de Jaime, su tío paterno. “Hacer negocios es un arte. No es
algo que se aprende, sino que nace con uno”, dice con la velocidad del habla de
la gente de su región.
Urrea dio sus primeros pasos como
emprendedor en Granada, un municipio ubicado a 75 kilómetros de Medellín, donde
quedaba la tienda del pueblo en la que empezó a trabajar. En esa tienda se
abastecían los habitantes del pueblo, incluso aquellos que pertenecían a grupos
guerrilleros, pues era una época en que las Farc dominaban el área. Urrea lo
recuerda así: “Me iba bien porque trataba bien a la gente y me ganaba su
cariño. Les vendía a todos porque todo el mundo necesita comer”. Esta fue razón
suficiente para que en 1996, cuando los paramilitares de los bloques Metro y
Héroes de Granada ingresaron a la zona, Urrea fuera amenazado de muerte. “Un
sábado llegaron a buscarme y me tocó esconderme en la casa de una vecina. Al
otro día me monté en el primer bus que salía para Medellín y dejé todo tirado”,
recuerda.
Su esposa Aurora Zora y tres de sus
hijos lo siguieron días después a Medellín, donde recibieron ayuda de algunos
de sus familiares. Y aunque la tristeza y la incertidumbre lo invadían, la
situación no fue un impedimento para empezar de nuevo: arrendó un pequeño local
en la Central Mayorista de Antioquia e inició El Imperio, una compraventa de
abarrotes en la que empezó vendiendo a pérdida, pero que gracias a su duro
trabajo se consolidó y generó grandes ganancias con el pasar de los años.
Además, fundó la cadena local de supermercados Dinastía.
Un nuevo rumbo
En 2010, una vez había mejorado
significativamente su economía, este emprendedor granadino vio en el sector de
las bebidas azucaradas una nueva oportunidad de negocio. Y aunque el reto de
fundar una empresa que pudiera competir con los líderes del mercado parecía titánico,
compró la maquinaria en Europa y reclutó personal con experiencia en las
mejores compañías del sector para lanzarse a la tarea. Una de las primeras
personas que contrató fue Yair Mejía, analista químico de jarabes que desde el
principio creyó en el proyecto. “Probábamos los saborizantes en la Central
Mayorista. La idea partió de cero. Todas las máquinas estaban desarmadas y la
gente pensaba que íbamos a hacer una chatarrería”, dice Mejía.
Hoy la perspectiva es completamente
diferente. Gaseosas Pool cuenta con dos plantas de producción. La primera está
ubicada en el municipio de La Estrella y la segunda, que entró en
funcionamiento hace un año y medio en Girardota, es una de las más tecnológicas
de Antioquia: allí se llevan a cabo el proceso de ósmosis inversa, la
exposición a la luz ultravioleta para purificación del agua, la producción de
20.000 envases por hora y los análisis microbiológicos que garantizan la
inocuidad del producto final.
Cada uno de los procesos y decisiones de
la compañía son supervisados por su fundador, quien trabaja 12 o más horas al
día de ser necesario: recorre todas las áreas (con libreta y lapicero en mano
porque no se adapta al computador), de vez en cuando prueba alguna de las
bebidas para asegurarse de que el sabor es siempre el mismo e investiga, junto
con su equipo, para incrementar los 18 sabores que hasta ahora han desarrollado
y consolidado en el mercado.
Gaseosas Pool es hoy la cuarta marca de
bebidas azucaradas más importante en el país. Sus productos se distribuyen también
en lugares de difícil acceso como La Guajira, e incluso se están exportando a
Panamá. Pero Urrea sigue siendo una persona sencilla. Saluda con una sonrisa a
todo aquel con quien se cruza y, según varios de sus colaboradores, considera
importante el aporte que cada uno de ellos hace a su organización.
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