Los Susurros de Kico Becerra
Esto ya empezó a ser una demencia
frenética; decir y contradecir, entre presidente y ministros, dar todo tipo de
falsos datos, imaginarios acuerdos de cese al fuego, fantásticos petrenes
elevados y metros subterráneos; una promesa diaria y echarles la culpa a los
últimos 200 años.
Un jefe de gobierno que nunca
está en Bogotá y que el poder se lo manejan los íntimos de Santos, Roy y la
primera dama. La ausencia total de
protocolo, decretos que se anuncian y no salen, reformas de boca y no de leyes,
el incumplimiento es el sello característico de este presidente; ruedas sueltas
por todo lado.
El irrespeto por las tradiciones
internas, prohibiciones permanentes para todo aquello que esté en desacuerdo
con los gustos del gobernante, burla a las promesas de campaña, como la de
bajar salarios de congresistas (lo que hicieron fue subirlos); despelote
general. Caos en las carreteras,
indígenas cobrando peajes y extorsionando a viajeros, delincuentes vestidos de
guerrilleros, patrullando municipios, muertes diarias de soldados y policías,
soldados retenidos por comunidades, como antes del Pacto de Paz, de Santos.
Carestía nunca vista; todo ha
subido desproporcionadamente; gasolina, alimentos, transporte, servicios
públicos, abonos, útiles escolares. Se
siente el desespero colectivo y la necesidad de empleos. Las empresas acomodando nóminas y recortando
personal, para sobrevivir en este ambiente tenso e imprevisible; la fuerza
pública parada por órdenes contradictorias; la justicia enfrentada con el
ejecutivo; los mandos militares anonadados y mancillado su honor.
Partidos políticos deshechos,
menesterosos, esperando migajas del monarca criollo, soberbio y
desorbitado. Inexistencia total de
líderes políticos; incapaces de destetarse de la limosna que les da el reyezuelo. No hay jefes de Partido, hay menesterosos de
canonjías corruptas.
Desconociendo el respeto de los
gobiernos y de sus decisiones internas, se entromete en países vecinos,
apoyando, a veces, desmanes y, otras, ignorando la independencia de la justicia.
Tengo claro que el Mindefensa es
un pésimo ministro para esa cartera, pienso que ha sido valiente enfrentado al
gobierno Uribe. No sé qué hizo de malo
en Guatemala y espero que se aclare eso por su bien y el de nuestro país; pero
que, Petro amenace con cancelar relaciones con ese País, por una decisión de la
justicia interna de esa nación soberana, es un exabrupto, imperdonable para un
mandatario que se dice democrático y respetuoso de la soberanía interna de las
Naciones.
Vamos muy mal y no se ve voluntad
de corregir el rumbo. El gobierno, sus
áulicos y chupaculativos de cabecera, parece que, no se están dando cuenta del
malestar generalizado que se palpa y lo mamados que estamos los colombianos de
este despelote.
Proponerse a hacer algo y terminarlo,
no estar prometiendo cosas que no va a cumplir, puede ser un buen consejo. Hay tiempo para corregir rumbo; de no hacerlo
la nave se estrellará.
Ñapa: Cantinflesco se volvió sinónimo de
Petroflesco. Según la RAE significa modo
de hablar, incoherente, disparatado, incongruente e insustancial.
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