El sermón de la montaña



Una de las cosas que más me sorprenden y molestan de los cristianos es lo poco cristianos que son.
Por: Héctor Abad Faciolince

Lo que Jesús enseñó en los Evangelios es muy difícil de cumplir y —a veces— para un cristiano no creyente como yo, de una bondad que limita con la ingenuidad. El precepto de “amar al prójimo”, por ejemplo, recibió de Amos Oz una crítica que me parece justa. Según el escritor israelí uno en la vida, si mucho, llega a amar a unas diez o veinte personas. Amar a todo el mundo, en cambio, le parece un propósito imposible de cumplir. Para Oz es suficiente respetarlos, tolerarlos.
Pero es que algunos católicos que conozco (por ejemplo el funcionario que vive haciendo alarde de su catolicismo) no solo no aman al prójimo, sino que en sus actos demuestran un desprecio, una animadversión y una falta de caridad tan evidentes, que parece que hubieran invertido el precepto de Jesús: odian a sus semejantes y sencillamente quisieran exterminar a sus enemigos.
Lo mismo ocurre con el partido más representativo de la extrema derecha colombiana, que paradójicamente se hace llamar de centro. Cada rato los ve uno de meapilas arrodillados en misa, de ojos cerrados y de manitas juntas como santurrones, pero no hay ejemplos más claros de odio y desprecio por el prójimo que sus discursos. Es increíble cómo se les nota la sed de venganza, y la absoluta falta de compasión.

DISTINCION VIDA 2015


Hasta el 4 de septiembre estará abierta la convocatoria para la Distinción Vida 2015, el máximo reconocimiento que entrega Corantioquia a las personas, organizaciones, empresas e instituciones públicas o privadas que trabajan por el bienestar y la conservación del patrimonio ambiental en el territorio.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Reflexión sobre la sabiduría