Estuve preso por drogas mi condena me la pasaron de 48 años, a 8 gracias a un milagro

 



“Estuve preso por drogas mi condena me la pasaron de 48
años, a 8 gracias a un milagro” asegura pastor hondureño

Por Alberto Cabezas


El 8 de Diciembre pasado, se llevó a cabo el programa NPC que se encuentra publicado en el Facebook del Periódico La Voz de Goicochea Costa Rica https://www.facebook.com/lavozdegoicoechea.info, el mismo forma parte de un esfuerzo en conjunto de nuestro medio de comunicación con otros a nivel
internacional. Esta vez fue el periodista hondureño Jeffrey Ortiz quien entrevisto a una persona que fue rescatada de las garras de las drogas llamada Carlos Cerrato del Ministerio Pasión por las Almas de Honduras. 
Cerrato nació en el municipio del Campamento, de Olancho. Tuvo una historia de vida bastante marcada que lo obligo a irse a Estados Unidos y fue allá donde cambia su vida.

Con NPC conversó Cerrato.

¿Cuéntanos tu historia de vida?
 
Mis padres no me reconocieron como su hijo, lo que me deprimió bastante, busque ser alguien en la vida, vendí droga y caí preso en la cárcel de Nueva York.

Entando preso, me pelee con las pandillas y un policía, porque yo levantaba pesas, entonces me llevaron al calabozo y en ese momento me están dando 48 años de cárcel yo teniendo 30 años, allí es cuando inicie el milagro de mi vida. 
De allí solamente me ponen 8 años.

¿Cómo fue el proceso de pasar Usted dice de una “vida de perro” a una vida “de misericordia, de amor, de esperanza y de seguidor de Cristo en ese momento?

Dice la Palabra de Dios, que nosotros fuimos escogidos. Yo sabía que si a mí me daban 48 años, no podía estar testificando con Ustedes en este momento.

Entonces, Dios conoce mi entrada, mi salida, mi acostar y me levantar.

Él me había escogido como un instrumento, como dice Jeremías 1: 4 antes de que formaste en el vientre te conocí, antes que nacieres te santifique y te di el llamado de predicar el evangelio.

Antes de irme al calabozo la celda número 20, me llevaban a la corte, milagrosamente el testigo que se le había pegado el disparo en la pierna no se presentó, pero me quitaron los 40 años y me dejaron los 8 años. Entonces, yo pensaba tengo 30 años tengo y 8 me condenaron voy a salir de 38 años.

Me quitaron un montón de años preso, pero andaba endemoniado, me estaba metiendo marihuana, andaba peleando con los presos.

Como dije anteriormente, me metieron en el calabozo porque me pelee con los presos.

Entonces, estoy preso en el calabozo, preso en el pecado y estoy preso en la celda número 20, aquí empieza el milagro divino, porque dice la Biblia que a donde abunda el pecado sobre abunda la gracia de Dios, nunca me imaginé que yo iba a ser pastor.

Nunca me imaginé que yo iba a testificar de su gloria y de su gracia, porque uno testifica, pero a uno que le tiraban los balazos, que te tiraban los tiros y que tú decías que era suerte porque no te golpeaban. No era suerte.

A veces me metía tanta coca en mi nariz que una vez sentí que se me palmo el corazón, pero era tanta la gracia de Dios. Era tanta la misericordia de Dios, que me había llenado tanto.

Pero aquí empieza lo más poderoso, donde yo estoy en la celda número 20, yo decía “no voy a aguantar 8 años presos” en este lugar.

Porque me puse a sacar números y 8 años es tres mil días encerrado en una máxima seguridad. Entonces, Satanás deseaba aprovecharse de mí, pero Dios tomo control de mi vida y ahora soy pastor.



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